Report da Sao Paulo
Rientrando da Sao Paulo (Brasile), dove in novembre è stata in visita la delegazione dell’Asmef per la rassegna “ Giornate dell’Emigrazione” giunta quest’ anno alla V edizione, di certo non mancano le sensazioni. La città più grande di un Paese affascinante, con il maggior numero di emigrati di origine italiana al mondo – la comunità campana seconda solo ai veneti – non può lasciare indifferenti. Due numeri, per introdurre : 190 milioni di abitanti in Brasile, di cui 40 nel solo stato di Sao Paulo, 25 nella grande città ed 11 nel perimetro urbano. Quindi il 20% circa della popolazione, che però produce il 40% del PIL nazionale. Per quanto riguarda i cittadini d’origine italiana: 30 milioni nel Paese (500.000 iscritti all’ AIRE), di cui 6 milioni (160.000 iscritti all’ AIRE) in Sao Paulo, che è da considerarsi di conseguenza la più grande città italiana della terra. Alcuni hanno fatto molto bene e di conseguenza vengono ricordati con ammirazione; uno su tutti Matarazzo, il grande cilentano partito da Castellabate a fine ottocento, che è arrivato a gestire trecentosessanta aziende, ed ha fatto diverse donazioni alla comunità che lo accolse e lo ospitava. Ancora oggi i suoi discendenti godono del massimo rispetto. Ma tanti altri risultano ben inseriti. La città è atipica; se si vuole ben conoscere il Brasile, bisogna andare altrove, a Salvador de Bahia, o Rio, Recife. Come tutte le megalopoli, non riflette le tipicità del Paese che rappresenta. Tante razze, lingue, abitudini, pensieri, finiscono per mescolare un po’ tutto. Forse una caratteristica però la conserva: l’ampia forbice sociale, presente un po’ dovunque, non solo nello stato carioca, ma in tutta l’America Latina. Probabilmente il male arriva da lontano, latifondisti, schiavitù, immigrazioni. Ma resta il problema. Un operaio non arriva a 400 euro al mese, un funzionario poco più. Mentre un dirigente d’ azienda ne prende anche 8000 o 10000, ed un imprenditore vincente supera di gran lunga tutti. Se pensi che al ristorante medio non mangi con meno di 100 euro a testa ed una cravatta arriva a 250, capisci il disagio sociale. Che non è indolore. Infatti genera una forte microcriminalità, fatta di rapine, sequestri, assoluta mancanza di sicurezza, solo in parte alleviata dalla presenza di guardie del corpo praticamente ovunque. Non c’è imprenditore che non faccia accompagnare i figli a scuola dai gorilla, che non mancano davanti ai condomini e agli hotel. A proposito di scuole: ottime, anche quelle per gli studenti di origine italiana, come la Dante Alighieri o la Montale( dove la nostra Valeria Vaiano ha ottenuto grande successo, proiettando e commentando il suo film “ Mineurs”) . Ma le rette arrivano anche a 1200 euro al mese. Come ottima risulta la qualità delle istituzioni italiane in loco. Siamo stati assistiti per i nostri eventi culturali in maniera egregia dal Consolato, dall’ ICE, dall’ Istituto Italiano di cultura. Due parole sul circolo degli italiani. Per nulla al mondo i circa mille soci rinuncerebbero agli spaghetti ai polipi che lo chef prepara la domenica a pranzo, o al cantante del giovedì sera. Queste cose, ed altre, rappresentano il ricordo, la patria. Dopo una settimana di megalopoli, di business, di nuove abitudini in un paese nuovo (sarà sempre nuovo, anche dopo quaranta anni), il polipetto con la pasta di Gragnano resta un trofeo irrinunciabile. Scontato quindi il successo ottenuto dalla mostra d’ arte “ La valigia dei sogni “ , ivi esposta da Asmef e curata da Pino Napolitano. In chiusura, il tempo. Qui tutto si è fermato agli anni settanta, ottanta. Quando l’economia ha finito di crescere, e di conseguenza l’ immigrazione, compresa quella italiana che non è naturalmente l’unica. Ora con la crescita del PIL al 10% annuo, ci si aspetta nuovi sviluppi. Ma ci vuole qualche anno. Saranno gli anni delle Olimpiadi e dei mondiali di calcio, entrambi previsti in Brasile. Tutto fa pensare a sviluppo e crescita; che però, come diceva qualcuno, non necessariamente coincidono col progresso. Staremo a vedere.
Salvo Iavarone – Presidente Asmef
Informe desde Sao Paulo
Al regresar de Sao Paulo (Brasil), donde en noviembre se dell’Asmef la delegación visitante de las “Jornadas de emigración” exposición llegó s de este año en su quinta edición, que no faltan los sentimientos. La ciudad más grande con un país fascinante, con el mayor número de inmigrantes de origen italiano en el mundo – en segundo lugar solamente a la comunidad de campana Veneto – no puede permanecer indiferente. Dos números, escriba: 190 millones de personas en Brasil, de los cuales sólo 40 en el estado de Sao Paulo, 25 y 11 en la gran ciudad en el perímetro urbano. Así que el 20% de la población, pero produce el 40% del PIB nacional. En cuanto a los ciudadanos de origen italiano: 30 millones de dólares en el país (500.000 abonados a ‘AIRE), de los cuales 6.000.000 (160.000 abonados a’ AIRE) en Sao Paulo, que se considera como una consecuencia de la mayor ciudad italiana en la tierra . Algunos lo han hecho muy bien y por lo tanto son recordados con admiración, una Matarazzo todo, el gran partido Cilento de Castellabate en el siglo XIX, que entró trescientos sesenta a las compañías gestionar, e hizo varias donaciones a la comunidad que le dio la bienvenida y su anfitrión. Aún hoy, sus descendientes tienen el máximo respeto. Pero muchos otros están en buenas condiciones. La ciudad es inusual, si desea conocer Brasil así, tienes que ir a otra parte, en Salvador de Bahía o Río de Janeiro, Recife. Como todas las grandes ciudades, no refleja la peculiaridad del país que representan. Así que muchas razas, lenguas, costumbres, pensamientos, terminan mezclando un poco y todo. Quizás una característica, sin embargo, el mejor conservado: la brecha social amplia, esto es un poco en todas partes, no sólo en el estado de Río, sino en toda América Latina. Tal vez el mal viene de lejos, los propietarios de tierras, la esclavitud, la inmigración.Pero el problema persiste. Un trabajador no llega a 400 € al mes, un funcionario poco más. Como gerente de la “compañía toma 8000 o incluso 10000, y un empresario de éxito es mucho mayor que todos ellos. Si usted piensa que el restaurante no significa comer menos de 100 euros por persona alcanza los 250 y corbata, se ve el malestar social. Eso no es indolora. Se genera un delito de alta pequeños, hechos de robo, el secuestro, la falta absoluta de seguridad, sólo en parte aliviado por la presencia de guardaespaldas en casi todas partes. No hay empresario que no acompañan a sus hijos a la escuela por los gorilas, que no faltan en frente de los condominios y hoteles. Acerca de las escuelas: excelente, incluso para los estudiantes de origen italiano, como Dante Alighieri o Montale (donde nuestros Vaiano Valeria obtuvo gran éxito, proyección y comentarios sobre su película “Hermanos). Sin embargo, las líneas también llegan a 1200 € al mes. ¿Cuán buena es la calidad de las instituciones italianas en el acto. Nos ayuda a nuestra forma excelente en eventos culturales por el Consulado, de “ICE, según ‘El Instituto Italiano de Cultura. Dos palabras sobre el círculo de los italianos. Por nada en el mundo alrededor de mil miembros a renunciar a los espaguetis con pólipos que el chef prepara para el almuerzo del domingo, o el cantante en la noche del jueves.Estas cosas y otras, representan la memoria de la patria. Después de una semana de las mega-ciudades, los negocios, nuevos hábitos en un país nuevo (que siempre será nuevo, incluso después de cuarenta años), el pulpo bebé con pasta de Gragnano un trofeo sigue siendo indispensable. Podemos asumir que el éxito de la exposición de arte La maleta ‘de los sueños “, que se expone por Asmef y comisariada por Pino Napolitano. Para terminar, el tiempo. Aquí, todo se ha detenido en los años setenta, ochenta. Cuando la economía se ha terminado de crecer, y por consiguiente la de inmigración, incluyendo la italiana que por supuesto no es el único. Ahora, con el crecimiento del PIB al 10% de un año, esperamos que los nuevos desarrollos. Pero se necesita un par de años. Será el año de la Copa del Mundo y Juegos Olímpicos, ambas previstas en el Brasil. Todo lo que conduce al desarrollo y crecimiento, pero, como alguien dijo, no coincide necesariamente con el progreso. Vamos a ver.
A menos que Iavarone – Asmef Presidente
